REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS DEL DISCURSO DE LA RAZON EN LA POSMODERNIDAD
Dra. Doris Isabel Goicochea Parks
DOI: 10.26696/sci.epg.0004
(1) Universidad Católica de Santa María - UCSM
Correspondencia a:
Dra. Doris Isabel Goicochea Parks.
Urb. Universitaria M3 C-10 Leguia, Tacna - Perú
celular: 952212011 email: ipgd07@hotmail.com; candelariaisabel@hotmail.com
RESUMEN. La cultura posmoderna Lyotard la ha definido como “Escepticismo ante las metanarrativas”. Esas verdades que se creían universales y absolutas utilizadas para legitimar diversos proyectos políticos y científicos, esto es confiable de no ser secuestrado por algún dogmatismo pero el precio podría ser la indiferencia. Como bien afirmó el escritor ruso Fedor Dostoyewsky: “Si Dios no existe todo está permitido”. Es difícil no pensar que se me juzgará por mi discurso, prefiero que se me juzgue por la parte estética de mis argumentos, debemos tener claro que el primer enemigo de la posmodernidad es la dualidad platónica y cartesiana, lo antidualista en los posmodernos es aseverar que la filosofía occidental creó dualismos y así excluyó del pensamiento ciertas perspectivas. Por otro lado, el postmodernismo valora y promueve el pluralismo y la diversidad (más que negro contra blanco, occidente contra oriente, hombre contra mujer). Asegura buscar los intereses de "los otros" (los marginados y oprimidos por las ideologías modernas y las estructuras políticas y sociales que las apoyaban), en el posmodernismo se cuestiona los grandes discursos. Los posmodernos también afirman que los textos históricos, literarios o de otro tipo, no tienen autoridad u objetividad inherente para revelar la intención del autor, ni pueden decirnos "que sucedió en realidad". Más bien, estos textos reflejan los prejuicios culturales y buscan legitimidad otro aspecto importante: es el ya famoso giro lingüístico, el lenguaje moldea nuestro pensamiento y que no puede haber ningún pensamiento sin lenguaje. Así que el lenguaje crea literalmente la verdad. Por lo tanto, la verdad es una mentira; así nos duela, es una perspectiva. Además, la verdad es cuestión contingente de contexto más que algo universal. No tenemos acceso a la realidad, a la forma en que son las cosas, sino solamente a lo que nos parece a nosotros, merecido banquete con Protágoras.
Palabras Claves: Posmodernismo, metarelatos, hermenéutica y discurso del iluminismo
ABSTRACT. Lyotard's postmodern culture has defined it as "Skepticism to metanarratives." These truths are universal and absolute thought used to legitimize various political and scientific projects, this is reliable of not being kidnapped by some dogmatism, but, the price could be indifference. As well Fedor Dostoievski (Russian writer) said: "If God does not exist everything is permitted." It's hard not to think that I'd rather be judged by my speech that I judge for the aesthetic part of my argument, we must realize that the first enemy of postmodernism is the Platonic and Cartesian dualism, antidualism in postmodern philosophy is to assert that Western dualisms created and thus excluded from certain perspectives thought. On the other hand, postmodernism values ​​and promotes pluralism and diversity (rather than black against white, West against East, male versus female). Ensures seek the interests of "others" (the marginalized and oppressed by modern ideologies and political and social structures that supported them), in postmodernism great Postmodern speeches also claim it is questionable that historical, literary and other texts type, have no inherent authority or objectivity to reveal the author's intention, nor can they say "really happened." Rather, these texts reflect prejudice, cultural legitimacy and seek another important aspect is the already famous linguistic turn language shapes our thinking and that there can be no thought without language. So language literally creates the truth. So the truth is a lie and it hurts is a perspective also really conc
Key Words: Postmodernism, grand narratives, hermeneutics and discourse of the Enlightenment
INTRODUCCIÓN
El posmodernismo es un modo diferente de construcción de la realidad; esta va seguida de la distinción entre una estetización “superficial” y una profunda: la primera refiere a fenómenos globales como el embellecimiento de la realidad, y el hedonismo o placer desmedido como nueva matriz de esta cultura despreocupada y la estetización como estrategia económica; el segundo incluiría las transformaciones en el proceso productivo conducidas por las nuevas tecnologías y la constitución de la realidad por los medios de comunicación. Dentro de este escenario global es donde debe analizarse lo que ha estado gestándose en los últimos doscientos años, nos referimos a la “estetización epistemológica” o como “el giro estético de la epistemología” (1). Este se inicia con el establecimiento de la estética como disciplina epistemológica basal, que pasa por la configuración nietzscheana del carácter estético-ficcional del conocimiento y termina en el siglo XX con la estatización epistemológica que puede rastrearse en la nueva filosofía analítica y el establecimiento de la hermenéutica, la interpretación que dota de sentido a los hechos, como ciencia central de la Posmodernidad; de allí que surjan como categorías fundamentales, en el modo de hacer filosofía, el texto y el discurso. Con Gadamer, la hermenéutica cobra un nuevo giro, ya no pretende aprehender el verdadero y único sentido del texto, sino manifestar las diversas interpretaciones del texto y las diversas formas de interpretar. Hemos aludido por primera vez a un elemento fundamental del pensamiento postmoderno: el texto.
La posmodernidad, si la entendemos como filosofía del lenguaje, es una reflexión sobre el lenguaje escrito, en contraposición con la tendencia anglosajona que se centra en el lenguaje oral. El texto se independiza del autor hasta tal punto de que el autor puede ser obviado. El texto se independiza de su autor, porque con cada lectura tiene lugar una reelaboración, que es en sí misma una reinterpretación; no tiene sentido intentar encontrar lo que el autor ha querido decir, sino lo que los lectores, a lo largo de la historia, han dicho que el texto quería decir. La verdad se transforma en verdad interpretativa o verdad hermenéutica. La destotalización del mundo moderno exige eliminar la nostalgia del todo y la unidad. Como características de lo que Foucault ha denominado la episteme posmoderna (2) podrían mencionarse las siguientes: deconstrucción, descentración, diseminación, discontinuidad, dispersión. Estos términos expresan el rechazo del cogito que se había convertido en algo propio y característico de la filosofía occidental, con lo cual surge una “obsesión epistemológica” por los fragmentos.
EL DESENCANTO DE LA RAZÓN Y LA DESILUSIÓN DE LOS PLATÓNICOS
No es acaso poco o nada dejarse caer cuando Leibniz rechaza toda la filosofía anterior, y partiendo de unos pocos conceptos, comienza a recrear la filosofía, quien además nos brindó un lenguaje lógico y afirmó que, desde los inicios del mundo, Dios ha programado los cuerpos y espíritus del universo (la armonía establecida). De ahí la rigurosidad de Leibniz, de un razonamiento universal, lógico y matemático. De esta manera el lenguaje científico cobra vigorosidad. En resumen, Leibniz nos ayuda a comprender que el cálculo elimina la discusión.
Luego cuando Hume critica la categoría de causa y efecto, afirmando que solo se conoce el movimiento empíricamente y que esta categoría solo se la concibe como costumbre y en absoluto solamente como una necesidad lógica. Notamos la carga escéptica y letal de Hume que sirvió para desconfiar en postulados o leyes universales. Esta tradición racional que empieza con Descartes, Spinoza, Leibniz, Kant, Hegel, etc., está en crisis sobre, todo en el ámbito moral. Hay acciones buenas que bajo determinadas circunstancias, merece la pena realizarlas, pero dudo que haya algo general y útil que decir sobre lo que las hacen buenas. Para decir algo verdadero, de nada sirve pensar en la verdad, así como para ser bueno no es necesario pensar en la causa de la bondad, ni pensar mucho en la racionalidad para ser racional. Tenemos que mencionar la diferencia entre la tradición filosófica platónica de trasmundos y la empírica u positivista. Sabemos que estar del lado trascendental es aceptar que la ciencia no tiene la última palabra, que podíamos encontrar una verdad mayor. Estar del lado de los empiristas significa pensar que no hay más verdad que la ciencia natural.
Heidegger propone de un solo plumazo, demoler o destruir toda la metafísica occidental y rechaza hasta el concepto mismo de Logos como medio de aprensión como fundamento de la filosofía. Consideró que “La Razón que en busca del ser se muerde la cola”. Estamos sometidos a la producción de la verdad desde el poder y no podemos ejercitar el poder más que a través de la producción de verdad. Tal tradición de búsqueda de la verdad por medio de la racionalidad se ejemplificaría el intento de dar sentido a la existencia, abandonando la comunidad en pos de la objetividad, asumiendo que la verdad es alcanzable por sí misma y no porque sea buena para uno o la comunidad. Para Rorty, somos herederos de esta tradición objetivistaque ansía alcanzar una comunidad objetiva que sea expresión de una naturaleza humana ahistórica. Desde luego, la culpa de esto la tiene Platón. El origen de tal voluntad es que la naturaleza cumpla el rol de Dios: un poder distinto y externo a la comunidad humana ante el cual hay que adecuarnos y protegernos.
Desde otro ángulo, una interpretación adecuada de la afirmación de Heidegger exige definir el platonismo como la tesis de que el objeto de la investigación es entrar en contacto con algo como el ser, el bien, la verdad o la realidad, algo grande y poderoso que tenemos obligación de aprehender correctamente. Por contrapartida, en palabras de Bacon, padre de la inducción, mantenía que una de las funciones de la filosofía es: “Aliviar y beneficiar la situación de los hombres”, es decir, hacernos más felices, permitiéndonos afrontar con más éxito el entorno y la convivencia entre nosotros. Heidegger arguye que si uno comienza por la noción platónica de indagación, tarde o temprano concluirá con la convicción de Bacon. Heidegger afirma que para comprender lo que sucedió, la filosofía ha agotado sus posibilidades, “hemos de liberarnos de la interpretación racional-técnica del pensar”. Los comienzos de esa interpretación se remontan a Sócrates y Platón. Desde luego, trazar ese camino sería extender el problema; replantearlo sería beneficioso para Platón. Davidson sugirió que concibiésemos “lo verdadero” como “únicamente el expediente de nuestra forma de pensar”. Cuando sus críticos proclamaron al unísono que “las verdades no son verdaderas porque funcionen; funcionan porque son verdaderas”.
El problema surge porque, para empezar, vivimos una época que es una nueva fase del desarrollo del capitalismo, y hablando de un sistema que descansa en la división de clases y en la desigualdad, no cabe pensar en la neutralidad del fenómeno. Y, para seguir, porque la globalización es en gran medida un producto del neoliberalismo, bajo cuya hegemonía está hoy concebido el orden económico mundial, el cual exacerba y amplifica los aspectos más aberrantes del sistema, podría rendir beneficios espléndidos a la humanidad, los cuales podrían esparcirse por todos los confines de la Tierra si no fuera porque no está concebida para ello, sino para servir los intereses de las clases dominantes y para la perpetuación del propio sistema.
ATENTADO RACIONAL (A LOS 13 AÑOS, DEL 11 DE SETIEMBRE)
La sociedad actual con toda esa violencia que emana, no debe ser juzgada por la justicia eterna, sino por las condiciones que han engendrado en este régimen. Seguimos esperanzados en seguir viejos sistemas o meta narrativas y no hacemos nada por cambiar el dominio del capitalismo; Recordemos el atentado del 11 de setiembre, hemos aguantado la rabia de Bush quien decidió quienes son terroristas y quienes no. Está civilización, donde supuestamente ha triunfado la “razón” heredera de los valores de la ilustración y que se hace llamar civilizada, tiende a adorar el capital y marginar para dominar. Ahora ¿que entendemos por razón o Por «racionalidad»? Entendemos, ante todo, la disposición de los sujetos capaces de lenguaje y acción para adquirir y utilizar conocimiento falible”. (3) Este concepto extendido de racionalidad, que Habermas denomina comunicativa, encuentra sus cánones en procedimientos argumentativos con pretensiones de verdad, rectitud y veracidad. Pero el asunto es serio, hay tipos de lenguaje como por ejemplo la danza, que son poco atendidos o marginados. La cosmovisión andina no está amparada en la constitución. No entiendo qué hacía el expresidente Bush matando miles de inocentes, cuando quería la muerte de un solo hombre: un dictador. Era una gran excusa. La hegemonía imperialista y el control del petróleo de la zona se basan en ese "Equilibrio del terror", cuyo árbitro final, indiscutible supuestamente, es los E.E. U.U. En conclusión, la política nacional y sobre todo la internacional o diplomacia tendría beneficios útiles si trabajase en conjunto con sociólogos, legisladores, filósofos porque es urgente contextualizar un marco crítico para evaluar un nuevo lenguaje de las relaciones internacionales, énfasis en la relación jurídico-política. Habermas, filósofo que escribió su monumental obra Teoría de la acción comunicativa, afirma que mientras haya dialogo, hay esperanza de comprensión mutua entre todos los humanos. En la política, lo mismo que en el discurso ordinario y sobre todo en los medios de comunicación no puede dominar el engaño, la manipulación y menos el malentendido, pues si lo hiciese, la comunicación no tendría lugar; la política no es otra cosa que un intercambio comunicativo cuyo requisito clave es alcanzar un acuerdo racional mutuo. Para que esto suceda, los interlocutores deben tener el compromiso de decir la verdad sin intereses de por medio. Esto permitirá un adecuado consenso y llevado a las relaciones internacionales. De esta forma podríamos prevenir que el Derecho Internacional pueda estar al servicio de los intereses expansionistas de los actores más fuertes. Habermas lanza una pregunta con relación al estadio de la modernidad: “¿Cómo puede construirse a partir del espíritu de la modernidad una forma ideal interna que no se limite a ser un simple remedo de las múltiples formas históricas de manifestación de la modernidad ni tampoco le sea impuesta a esta desde fuera?”.(4)
¿En qué punto nos encontramos ahora? Sin duda en el dominio de la interpretación. Las interpretaciones dotan de sentido a los hechos. La interpretación es una condición necesaria para que podamos conocer la realidad, para que nos podamos relacionar con ella. La interpretación cuaja en la tradición y es el conocimiento de nuestras formas de interpretación el objeto de la ciencia central de la Posmodernidad. La hermenéutica tiene sus orígenes en los principios del conocimiento humano, no en vano Aristóteles escribe una tratado sobre la interpretación. Con Gadamer(5) la hermenéutica cobra un nuevo giro, ya no pretende aprehender el verdadero y único sentido del texto, sino manifestar las diversas interpretaciones del texto y las diversas formas de interpretar. Hemos aludido por primera vez a un elemento fundamental del pensamiento postmoderno: el texto. En la posmodernidad, si la entendemos como filosofía del lenguaje o teoría literaria, el texto se independiza del autor hasta tal punto de que el autor puede ser obviado. En la posmodernidad hay dos tendencias muy marcadas y contradictorias sobre la autoría, la que la desprecia por centrarse únicamente en el texto y la que quiere explicar el texto como trasunto del autor. No cabe hablar propiamente de un autor, pues el autor del texto se ha perdido, como también se ha perdido el ser humano como sujeto, es decir, como director libre de sus acciones.
Gianni Vattimo, por su parte, define el pensamiento posmoderno con claridad: en él lo importante no son los hechos, sino sus interpretaciones. Así como el tiempo depende de la posición relativa del observador, la certeza de un hecho no es más que eso, una verdad relativamente interpretada y por lo mismo, incierta. Vattimo ha elaborado la idea de un pensamiento débil(6) como portavoz de la sospecha; se trata de un pensamiento eminentemente crítico, que no tolera ninguna pretensión totalitaria sobre la realidad, ningún pensamiento que quiere trascender los límites del microrrelato. Detrás de cada intención totalitaria, de cada metarelato como pretensión de interpretación, última y definitiva sobre la realidad y el sentido del mundo, se esconde un interés del poder, de un poder manifiesto u oculto, que, a través del lenguaje ontologizado y ontologizante–metafísico o teológico, quiere someter la realidad a una visión univoca y normativa, anulando y vaciando la potencialidad humana de hacer y crear mundos.
Por otro lado, Foucault (7)argumenta que el poder y el conocimiento depende uno del otro, de tal manera que la extensión de uno es la extensión del otro y afirma que justamente, cuando uno quiere la revolución, se busca o se plantea una nueva justicia, la cual debe ser orientada por la opinión. El problema no es castigar o matar a todos los presidentes o dictadores y empresarios inescrupulosos, sino hacer que ni siquiera puedan actuar en la medida en que se sientan sumergidos, en un campo de visibilidad total en el cual la opinión democrática y no excluyente de los otros, el discurso de los otros, la mirada inquietante de los otros, y sobre todo la independencia de los medios de comunicación les impidan obrar mal. Los niños en Irak murieron incluso de Cáncer porque la medicina y los equipos para tratarlos y poder combatir esta enfermedad está prohibida por estar en la lista de medicinas y productos nucleares. No obstante esta misma ambición que tuvo los Estados Unidos, la tuvo Saddam Hussein al no tener piedad contra Kuwait con la finalidad (La misma que tiene E.E.U.U.) de someter a su domino y controlar las fuentes energéticas más importantes del mundo. No solo se burló Saddam de la legalidad internacional, sino que amenazó a todos con expandirse por todo el Golfo. Hobbes decía “El hombre es el lobo del hombre”; en efecto, el expresidente Bush, quien sirvió a su patria como piloto de caza de un F-102 en la Texas Air NationalGuard, con odio y ambición ha dado el golpe final haciendo caso omiso y desacreditando totalmente a la ONU. Sinceramente, después de esa guerra se le ha perdido todo respeto a la ONU. Es curioso que la Mohammed Atta, árabe Saudí proveniente de Hamburgo, piloteara el primer avión de la tragedia del 11 de septiembre del 2001. Sentía la misma pasión incruenta y guerrillera que Bush tiene contra el terrorismo antes de estrellar su avión. Hay un problema estratégico con el petróleo, pero qué hay detrás del petróleo: la ambición. La guerra es interior más que exterior. No habrá cabida para la tolerancia que solo se da si se practica en el seno y contexto de una comunidad democrática.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA:
Revista Seleccionada
Junio 2015 Volumen 1 - Número 1 P 13-16
DOI: 10.26696/sci.epg.0004
EDITORIAL
CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
ÉTICA Y RESPONSABILIDAD DEL POLÍTICO EN EL ESTADO DE DERECHO
La tecnociencia en el contexto ético-social
REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS DEL DISCURSO DE LA RAZON EN LA POSMODERNIDAD
TÉCNICAS DE REPRODUCCION ASISTIDA: RESPONSABILIDAD DE LA BIOÉTICA Y LA BIOTECNOLOGÍA
CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE SALUD
AUTOAGRESION DELIBERADA Y NIVELES DE DEPRESION EN ADOLESCENTES DE DOS INSTITUCIONES EDUCATIVAS